Los derechos de las y los trabajadores no se afectan, con la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que lo que la reforma busca es eliminar los privilegios y el nepotismo en la impartición de justicia en México.

Esas fueron las palabras con las que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo refrendó la propuesta de la actual administración en el tema de la reforma al Poder Judicial.

Sheinbaum aseguró que la “carrera judicial” será respetada pero es al pueblo de México al que le corresponderá tomar la decisión final sobre los cargos de jueces, magistrados y ministros.

“Un secretario o secretaria de acuerdos de un juzgado, a veces trabaja más y nunca tiene las posibilidades de ser juez porque se asigna desde arriba”, sentenció la presidenta electa.

En la reforma se incluye el proceso para seleccionar a los perfiles que serán ocupantes de dichos cargos, también la conformación de comités de selección que definan quiénes pueden participar en los concursos, explicó Sheinbaum y aseguró que lo que busca la reforma judicial es que las y los impartidores de justicia sean más autónomos pues con la elección no le van a deber su cargo a nadie más que al pueblo.

“El otro día la diputada Julieta, que ahora va a ser senadora de Baja California, dijo que hay 63 personas de una sola familia que están en el Poder Judicial. Lo que ya no queremos es que eso pase”.

“La propuesta lo que busca es un mejor sistema de justicia en nuestro país. No hay que tenerle miedo a la democracia”.

Descató que la defensoría Pública mantiene sus servicios pese a paro del Poder Judicial.