Los normalistas rurales saben que a dónde irán a trabajar necesitan hablar lenguas originarias para poder ayudar y no inglés. Una situación similar se presentaba con la materia de computación ¿para qué llevar computación si no hay luz o computadoras donde ellos desempeñan su labor docente?
Por: Débora Poo Soto
El 15 de octubre de 2012 es otra fecha marcada en la historia reciente de la Federación de Estudiantes Campesinos de México (FECSM), los estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Michoacán -integrantes de la FECSM- fueron golpeados y desalojados de su escuela e internado. Los heridos se contaban por centenares, al menos 168 fueron detenidos y 6 fueron trasladados a prisiones de máxima seguridad y contra ellos se presentaron distintos cargos.
Por ello en el tercer aniversario de la represión de la que fueron víctimas, miles de normalistas, estudiantes en general y universitarixs, entre otros, salieron a las calles de Morelia, Michoacán para ejercer la memoria y para mostrarle al gobierno que como dice la consigna: “nos golpearon, pero no nos derrotaron”.
En 2012
Los Normalistas habían estado llevando a cabo diversas protestas pues exigían el ingreso de una nueva generación y por otra parte rechazaban los cambios que el gobierno quería imponer a su plan de estudios.
Los jóvenes quienes al egresar de la Normal desarrollan su labor docente en comunidades marginales en las que a veces no hay ni luz, esos jóvenes que aprenden a hablar alguna lengua originaria para ayudar a lxs niñxs de esas comunidades, rechazaban que se les impusieran clases de inglés y computación.
Los estudiantes defendían no sólo su educación, sino también la de la próxima generación. Esa futura generación que esperaba llevar a cabo un proyecto de vida del que lxs niñxs de las comunidades marginadas de México serían beneficiarios.
Por otra parte los Normalistas conscientes de su función social, de las localidades en las que trabajan y de las necesidades de lxs niñxs a quienes enseñan preferían mantener materias que les parecían de mayor trascendencia para su formación antes que aprender inglés o computación.
Ellos saben que a dónde irán a trabajar necesitan hablar lenguas originarias para poder ayudar y no inglés. Una situación similar se presentaba con la materia de computación ¿para qué llevar computación si no hay luz o computadoras donde ellos desempeñan su labor docente?
En 2015
Los jóvenes de Tiripetío, junto con lxs normalistas de las distintas Normales Rurales que conforman la FECSM siguen en pie de lucha, resistiendo los sistemáticos ataques del gobierno que pretende y ha intentado de muchas formas desmantelar las Normales Rurales.
Fuente: http://otrasvoces.lunasexta.org/index.php/cobertura/movimientos-sociales/item/438-3-del-desalojo-en-tiripetio