Para que la ciudadanía tenga un cobro justo en la tarifa del consumo de agua, diputadas y diputados del Congreso local presentaron una iniciativa de reforma a la Ley de Agua del Estado de Sonora. Con ella se busca fomentar la instalación y reposición de medidores, la regulación de tarifas y cuotas fijas y el establecimiento de un volumen presuntivo justo, para quienes no tengan medidor.

En voz del diputado David Figueroa Ortega, la iniciativa presentada en el pleno de la Sesión ordinaria del martes 25 de marzo, busca establecer un esquema justo y equitativo para la prestación y cobro del servicio de agua potable por parte de los organismos operadores.

La metodología y la información utilizada para establecer las tarifas fijas, en el caso de Hermosillo, podrían estar basadas en datos inflados o desconocidos, lo que constituiría una posible violación del derecho de los usuarios a recibir información clara y precisa sobre el consumo de agua, y mientras estar pagando por un consumo que no corresponde a la realidad,

Por ejemplo, Agua de Hermosillo reporta un consumo de 400 metros cúbicos por usuario al día, mientras que la agrupación ciudadana Unión de Usuarios indica un consumo promedio de sólo 166 litros diarios. Es decir, tenemos un 45% del agua suministrada que se pierde en fugas, tomas clandestinas y otros usos, pero las tarifas domésticas se establecen con base en el volumen más alto.

De los 340 mil usuarios registrados, solo el 40% paga regularmente sus recibos, mientras que entre un 18 y un 20% se encuentra en situación irregular o clandestina, sin un registro claro de su conexión al sistema. El restante 40% es identificado, pero no cumple con sus obligaciones de pago.

De los usuarios sin medidor, quienes suman aproximadamente 170 mil, el 95% paga una cuota fija “con el promedio de consumo en su colonia”, lo que impacta no solo en la tarifa base, sino también en la cuota de saneamiento, calculada en un 35% sobre el consumo. Esta política resulta injusta, pues penaliza a quienes sí cumplen, mientras que los deudores reciben condiciones más flexibles.

La iniciativa se sustenta en dos principios: que haya justicia tarifaria, por lo que se propone que las cuotas fijas por servicio de agua no superen el valor de una Unidad de Medida y Actualización (UMA), buscando que las tarifas sean proporcionales y razonables para los usuarios.

Por otro lado, se propone fijar un criterio objetivo para determinar el volumen de consumo en las casas donde no existe medidor. En este caso, el volumen no podrá superar el equivalente a una UMA, lo que evitará un cobro excesivo por consumo estimado sin un sustento técnico.

Estos dos ejes, más la flexibilización del acceso a la tarifa social por vulnerabilidad económica, ayuda a los sectores menos favorecidos de las comunidades.

La propuesta, enviada a la Comisión del Agua para su análisis, fue respaldada por el diputado del PVEM, Omar Francisco Del Valle Colosio; las diputadas y diputados de Morena, Elia Sallard Hernández, María Eduwiges Espinoza Tapia y Julio César Navarro Contreras; los diputados del Partido del Trabajo, Óscar Ortiz Arvayo y René Edmundo García Rojo; así como el diputado y la diputada del PES, Norberto Barraza Almazán y Amairany Peña Escalante.

Con información de congresoson.gob.mx