Por: Isabel Dorado Auz
Está subiendo de tono el hartazgo de los hermosillenses por la forma tan burda en que el Cabildo y su alcaldesa han abordado el tema de la posible venta de El Cárcamo.
Hay quienes están planteando como una última oportunidad para las autoridades municipales la sesión de Cabildo que se anunció para esta semana donde se analizaría de nuevo la cancelación definitiva de la venta de esa muy importante Unidad Deportiva. De persistir la obsesión por la venta, ya se empieza a plantear iniciar el proceso de Revocación de mandato, dado que la alcaldesa ya cumplió más de la mitad del tiempo que dura su encargo.
De recurrir a esa medida tendrían que incluirse otros temas para fortalecer la exigencia popular y decirle adiós a una presidenta municipal que no ha sabido interpretar el sentir del Pueblo hermosillense. Está sin duda, el tema del arrendamiento de camiones recolectores de basura, cuyo costo es muy superior a lo que normalmente corresponde a un ejercicio de compraventa normal. También está el asunto de Agua de Hermosillo que está secuestrada por un “Consejo Ciudadano” que se ha dedicado a proteger a una mafia empresarial que hace uso indiscriminado del agua potable y no la paga. Una cartera vencida cercana a los $2,000 millones de pesos y Nadie hace nada por recuperar esos recursos. Habría que agregar el asunto de la morosidad en el pago del predial que asciende a cerca de un 45% de los hermosillenses que se niegan a pagar.
La posible venta de El Cárcamo podría ser el acicate para llamar a cuentas a la alcaldesa y al grupo de regidores que la apoyan. No necesitamos ser adivinos para imaginar que ya se tiene al comprador y que hay un compromiso con Claudia Pavlovich para que ella a su vez pueda privatizar 15 hectáreas de La Sauceda. Podría entonces escalonarse una acción política e ir en contra de las dos féminas que quieren desaparecer 25 hectáreas de áreas verdes en un Hermosillo que ha sido despojado de cientos de hectáreas de este tipo de terrenos destinados originalmente a las actividades deportivas y de recreación.
Si recuerdan bien, el año pasado dos colectivos ciudadanos, Amig@s del Parque Madero y Ciudadanía Activa, decidimos llevar a cabo un proceso de recolección de firmas para obligar a la gobernadora, legalmente, a que nos Consultara sobre la posible venta de la Sauceda y el Héctor Espino. Justo cuando llevábamos poco menos de la mitad de las firmas requeridas Claudia Pavlovich decidió dar marcha atrás evitando de esa forma que culminara el proceso de recolección de firmas y que la Ciudadanía implementara por primera vez una acción de esas características.
Hoy estamos mucho más organizados y podría darse un desbordamiento ciudadano si persiste la obsesión de vender a cualquier costo. Por lo mismo, ya se empieza a plantear la disyuntiva de Revocación del acuerdo del 28 de marzo, para cancelar en definitiva la venta de El Cárcamo, o ir por la Revocación de mandato. Yo esperaría que el Cabildo aproveche esa oportunidad que se dio, de convocar a una próxima sesión para abordar el tema, y decidan, por fin, ponerse de lado de los ciudadanos y no de los intereses creados en relación a ese sector de terrenos donde nació la Ciudad de Hermosillo.