La STRC de Sinaloa presume logros en transparencia, pero datos revelan opacidad en obra pública y corrupción. ¿Real fiscalización o simulación?
Iniciativa Sinaloaenero 29, 2025
En Sinaloa tenemos una Secretaría de transparencia a modo. Esto quedó demostrado durante la comparecencia de la titular de la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas (STRC), la Dra. María Guadalupe Ramírez Zepeda quien destacó varios “logros” alcanzados por la dependencia a la que representa, sin embargo resulta imprescindible analizar algunos de ellos desde la óptica ciudadana.
Durante su intervención, expuso temas que tocan la obra pública, la transparencia, la participación ciudadana, la fiscalización, entre otros. En cada uno de ellos, la retórica fue la protagonista y en donde claramente no se hicieron esperar los aplausos de las y los legisladores del poder legislativo.
En materia de obra pública, su principal logro fue resaltar que “de un presupuesto de $1’485,391,307, destinado a la contratación de Obra Pública, el 88.1% se realizó con el procedimiento de licitación pública; el 10.81% por adjudicación directa y el 1.08% por invitación a cuando menos tres personas; situación similar en materia de contratación de adquisiciones, con el 74.33%, 21.90% y 3.77, respectivamente, de un monto total de $1’117,494,620”.
Si algo le podemos cuestionar a la STRC y a su titular es justo en el tema de la obra pública. Al compartir estos datos, se entiende que lo que buscaba era el beneplácito social por el hecho de que prevaleció la licitación pública frente a las adjudicaciones directas, sin embargo estos datos son muy cuestionables pues desde Iniciativa Sinaloa detectamos que tan solo para el año 2024 ocurrió lo siguiente:
De 66 licitaciones públicas hay 52 que ya fueron dictaminadas y debieron terminarse para el mes de diciembre. Entre todas ellas solo se cumple el 53 por ciento de las obligaciones de transparencia.
De las 95 adjudicaciones directas que se celebraron en la Secretaría de Obras Públicas, solamente cumplen con el 31 por ciento de las obligaciones de transparencia.
Es decir, ¿de qué le sirve al gobierno de Rubén Rocha presumir un alto número de licitaciones públicas cuando éstas se realizan con opacidad y discrecionalidad, abriéndole el paso a posibles prácticas de corrupción? Ni hablemos de las adjudicaciones directas, que naturalmente mostraron niveles aún más bajos en materia de transparencia. Por este tipo de omisiones, en Iniciativa Sinaloa hemos presentado denuncias ante la propia STRC las cuales al día de hoy no tienen respuesta. Así las prioridades de la STRC.
Esta situación nos obliga a preguntarnos cuál será el papel de la STRC ante el crédito aprobado por el Congreso del Estado al Gobierno de Sinaloa por 2 mil 300 millones de pesos para el “Plan de Reactivación Económica” el cual en su gran totalidad será destinado a 36 obras distribuidas en el estado. ¿Vigilará la STRC que se realicen en su mayoría por licitación pública? y si es así, ¿revisará que cumplan cada una de ellas con las obligaciones de transparencia?
La situación actual nos indica que no; que la STRC, a través de su titular, preferirán solapar y simular antes que fiscalizar la transparencia de la obra pública. Ejemplo de ello, lo vemos en materia de combate a la corrupción en donde, de acuerdo a solicitudes de información realizadas desde Iniciativa Sinaloa a la propia dependencia, en la STRC recibieron un total de 2,743 denuncias, quejas e informes de auditorías del 01 de enero de 2019 al 30 de junio de 2024, pero únicamente ha emitido 79 informes de responsabilidad administrativa y turnado solo 2 casos al TJA para una posible sanción por falta administrativa grave. En tanto, el 36% de los reportes iniciales fueron cerrados por acuerdo de conclusión y enviados al archivo.
De acuerdo a la investigación “ÓRGANOS INTERNOS DE CONTROL: EL ESLABÓN DÉBIL DEL SISTEMA ANTICORRUPCIÓN EN SINALOA” Esta falta de autonomía, sobrecarga de trabajo y rezago en las investigaciones se debe a que en el Poder Ejecutivo existe una notoria falta de órganos internos de control (OIC), puesto que solo 3 de las 14 secretarías de Gobierno del Estado cuentan con uno en operaciones. Por ende, es la STRC la que absorbe la función de contraloría general de todas las dependencias del gobierno estatal al encontrarse en omisión por no nombrar al resto de los titulares de los OIC del poder ejecutivo. Esta situación podemos entenderla como un intento del propio gobierno por una impunidad administrativa.
Asimismo, en materia de participación ciudadana llama la atención cómo presumió como logro propio “el resultado del Concurso Nacional de Contraloría Social donde Sinaloa obtuvo el PRIMER LUGAR con el proyecto Agenda Ciudadana Anticorrupción, 10 compromisos por la transparencia”. Pero aquí a la titular de la STRC se le olvidan dos cosas importantísimas: número uno, que el premio no fue para el Gobierno de Sinaloa, fue para la organización civil Observatorio Ciudadano de Mazatlán quienes fueron los autores y responsables de este gran proyecto, y número dos, que el proyecto fue, de manera muy desatinada, desairado por la nueva alcalde de Mazatlán y aún así, a pesar de que el proyecto tuvo el reconocimiento estatal y nacional, la propia STRC no fue capaz de impulsar que el gobierno de Mazatlán continuara con esta Agenda Ciudadana, o bien, llevarlo a replicar a nivel estado. Aquí queda nuevamente expuesto que solo es afín a la simulación.
Lo anterior no sorprende, pues recordemos que desde 2021 Iniciativa Sinaloa, a la entrada del Gobierno de Rocha y con la Dra Guadalupe Ramirez al frente de la STRC los invitamos a unirse también a la Propuesta Ciudadana de Agenda Mínima en el Combate a la Corrupción en Sinaloa, sin embargo esta última nunca mostró interés por las causas ciudadanas que pugnamos a través de la misma, también y de manera muy desafortunada prefirió continuar siendo una secretaría “a modo”. Actualmente el cumplimiento de dicha agenda mínima por parte de la STRC es nulo.
Y así, podríamos ir enlistando y analizando punto por punto cada uno de los “logros” que se presumieron durante lo que prometía ser una comparecencia pública.
A pesar de ello, es importante que la actual titular asuma un compromiso real con el combate a la corrupción y la transparencia, principalmente ahora que estamos a escasas semanas de que desaparezca la Ceaip y de que no hay todavía un plan o una ruta clara que nos indique qué pasará con nuestro derecho al acceso a la información pública y nuestro derecho a saber, a la transparencia, la cual se ha visto ultrajada en los últimos meses.
Si bien es cierto, debido a la realidad que azota a Culiacán, Sinaloa, no podemos pedir un combate a la corrupción, o más transparencia cuando lo básico, lo fundamental que es la seguridad está colapsada. Sin embargo, al ser la transparencia y el combate a la corrupción transversales a ésta, es indispensable exigir ambas y con ello contar con una seguridad más fortalecida.
Marlene León, directora de Iniciativa Sinaloa, A.C.
Publicado en: https://revistaespejo.com/reflexiones/rocha-y-una-secretaria-de-transparencia-a-modo/