Sepultan Chuchos al PRD, tal como lo predijo AMLO

Luis Enrique Ortiz

Como fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), debo reconocer al originario de Empalme, Sonora, Jesús Zambrano Grijalva, como el enterrador de uno de los más importantes proyectos de unidad de la izquierda mexicana.

Tras un segundo intento de aliarse a los candidatos presidenciales de la derecha, el PRD experimentó una estrepitosa caída en las urnas, dejó de gobernar en todos los estados en que lo hizo, perdió la mayoría de los municipios que alguna vez llegó a ganar durante una veintena de años, fueron muchas pérdidas más hasta quedar al fin, en 2024 obtuvo menos del 3% de la votación nacional, por lo que ha tirado a la basura el registro que generosamente le cedió el Partido Comunista de México.

El sepulturero del PCM, del PRD y de muchas carreras políticas, Jesús Zambrano no sólo no será senador por ninguna vía, sino que a lo mejor deberá rendir cuentas, muchas.

Antes de que venga la andanada, permítanle al tecleador aclarar que rompió su relación política y hasta amistosa con Zambrano, una noche de finales de octubre de 2007, en Morelia, Michoacán, tan sólo unos días antes de que el perredista, Leonel Godoy Rangel, se convirtiera en gobernador, del estado, no obstante haber perdido en la capital.

El Chucho Menor ya andaba chueco, pero además se comportaba como emperador, le gustaba el glamour y que se le inclinasen frente a él. El tecleador no quiso hacerlo y se acabó te quería, hace casi nada más y nada menos que 17 años. Seguro eso cuenta como deslinde.

Los chuchos le han querido colgar a Andrés Manuel López Obrador, la medallita de que fue él quien desfondó al PRD con la creación del Partido MORENA. Eso es parcialmente cierto, tanto como que los últimos presidentes nacionales perredistas, llevaron al partido a una permanente senda de derrotas electorales, y se sospecha que lo hacían de adrede.

A ver ahora en qué partido lo aceptan. En MORENA ni pensarlo al menos mientras AMLO viva, en el PRI no cabe un pillo más, en el PAN mucho menos y en Movimiento Ciudadano su fuerte olor a beltronismo le causa un rechazo natural.

La leyenda de Los Chuchos ha llegado a su final, junto con el registro del PRD que en realidad era del Partido Comunista de México. “Los corruptos”, diría Agustín Basave, el único presidente del CEN, que no era perredista.

Ojalá que, con tanto ajetreo político, subidas y bajadas, al último presidente del PRD, no le vaya a dar por beber. ¡Salud!

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