Por: Oscar Yescas
No cabe duda que nos tocó vivir tiempos difíciles, desde hace un poco más de 20 años, cuando el neoliberalismo inició hemos visto como los derechos y libertades por las cuales luchamos intensamente las generaciones de jóvenes de los años setentas, son eliminados de nuestras vidas con una pasmosa facilidad.
La búsqueda de la democracia y libertad terminó años antes de que terminara el milenio pasado al regresar el autoritarismo a las organizaciones e instituciones de nuestra sociedad, entre ellas las universidades.
http://www.monografias.com/…/defensa-universidad-publica-y-…
Por esos motivos decidí desde hace algunos años participar en la lucha ideológica utilizando la palabra como arma para denunciar y evidenciar los mecanismos de control social que ejerce la oligarquía en el poder para mantenerse en el mismo, escribiendo y publicando sobre temas de relevancia social en cualquier foro que estuviese disponible para lograr una efectiva socialización del conocimiento científico y combatir con ello la sociopatología de nuestra sociedad y contribuir a su liberación social.
http://www.monografias.com/…/sociopatologia-sociedad-contem…
Sin embargo, la tarea no es fácil porque el daño ya está hecho y difícilmente se pueden revertir sus efectos. Esto lo podemos ver al constatar que la desigualdad social es un problema creciente en gran magnitud en varios países cuyas poblaciones lo sufren pero poco hacen para combatirla.
En el caso de México vemos que es un país donde la corrupción es endémica y afecta nuestras vidas cotidianas, pero su existencia ha llegado a considerarse “normal” para la mayoría de la población que sabe que los políticos roban pero sigue votando por ellos.
En mi práctica profesional como psicólogo he comprobado en varias ocasiones que el conocimiento por sí solo no produce un cambio en el comportamiento humano. La mayoría de la población sabe que sus derechos humanos están siendo violentados al implementar reformas a la constitución que eliminan derechos laborales y prestaciones sociales.
Pero sin embargo, la mayoría de la población sigue su vida cotidiana con toda normalidad y cuando mucho sólo se queja, pero sigue adaptándose y aceptando ser la víctima de un sistema que promueve la desigualdad social y condena a las generaciones de niños y jóvenes a un futuro de incertidumbre donde lo único que se puede decir con certeza es que vivirán en un ambiente de gran violencia social.
En el caso del STAUS, concebida como organización formal, cuyos integrantes provienen e interactúan con el resto de la sociedad que padece la situación descrita anteriormente, la situación no es muy diferente.
En tiempos de revisión salarial como la actual se esperaría una mayoritaria participación de las sindicalizados en las asambleas informativas y en los actividades programadas por nuestros órganos de gobierno, sobre todo en momentos de violación de nuestros derechos como la mutilación del Estatuto de Personal Académico (que afecta a todos los docentes sin excepción) y de violación de nuestro Contrato Colectivo de Trabajo, se esperaría entonces que hubiese una respuesta contundente de la “élite de pensamiento científico” que somos los profesores universitarios.
Pero esto no sucede porque tenemos al enemigo en casa y cuando hablo del enemigo en casa no me refiero a aquel ingrato personaje que gracias al STAUS obtuvo una plaza de maestro de tiempo completo, una casa habitación, una beca para hacer estudios de Doctorado y que hoy ve en el STAUS a su peor enemigo en sus afanes de destruir a la universidad de Sonora mientras enriquece su fortuna personal con el sueldo amoral que percibe por el trabajo sucio que está haciendo.
Me refiero al enemigo interno que llevamos dentro de nosotros mismos, los profesores que integramos el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora. Tenemos al enemigo en nuestras mentes, en nuestras percepciones de la realidad, en nuestros valores, en nuestra ideología pues.
Este enemigo en casa es un reflejo del control social al que hemos estado sometidos durante toda nuestra vida y se presenta en la forma de actitudes de conformismo, obediencia, sumisión, individualismo, indiferencia social.
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Este enemigo en casa es la causa de que en nuestra universidad la crítica social esté cada vez más ausente en los contenidos de las materias que impartimos y que la educación universitaria se aleje cada vez más de la meta de la transformación o cambio social que en estos momentos de crisis social urgen tantos cambios sociales, tantos, que la única alternativa que tenemos es el cambio total de sistema social para poder garantizar la existencia de nosotros mismos como humanidad, ya que el funcionamiento perverso de nuestro sistema económico y político está destruyendo la naturaleza y a nuestra vida misma.
http://www.monografias.com/…/inexorable-evanescencia-nuestr…
Este enemigo en casa es la causa de la escasa participación sindical de un grueso de la población en las actividades que se acuerdan en asamblea general y en nuestros órganos de gobierno.
Las causas de como ingresó este enemigo en nuestras mentes son diversas pero podríamos mencionar algunas de ellas.
1.- Buena parte de los maestros de tiempo completo tienen resueltos sus problemas económicos al contar con estabilidad laboral y un sueldo relativamente suficiente para sus necesidades de existencia. Para varios de ellos (que son centenares) las modificaciones al EPA no les afectan porque están en el nivel máximo de categorías, olvidan que está pendiente la lucha por lograr la jubilación con el 100% de nuestros ingresos; su falta de empatía y solidaridad con el resto está originada en una ideología extremadamente individualista, que los lleva a cumplir un rol como docentes que utilizan la educación como un instrumento de control social del cual obtienen grandes beneficios.
http://www.monografias.com/…/educacion-vs-control-social.sh…
2.- Por otro lado tenemos a maestros jóvenes que en años recientes ingresaron al STAUS y la imagen que tienen de nuestro sindicato es la de una gran ubre de la cual obtienen grandes beneficios (prestaciones diversas, becas, permisos, etc.). Todas aquellas conquistas, prestaciones y derechos laborales que logramos a través de intensas luchas y prolongadas movilizaciones lo maestros “viejos”, son disfrutadas sin ningún problema por los jóvenes profesores.
Qué bueno que así es, lo lamentable de la situación es que las nuevas generaciones de profesores no tienen tradición de lucha, no tienen deseos de luchar y padecen del mismo problema que la inmensa mayoría de la sociedad: muestran actitudes de conformismo, obediencia, sumisión, pasividad e individualismo.
La evidencia más reciente de este enemigo en casa se presentó en la marcha del día de ayer 12 de abril en la que se supone que estaríamos los contingentes del STEUS y de STAUS presentes y en pie de lucha a horas de que decidamos si nos vamos a la huelga por la violación de nuestro contrato colectivo de trabajo al modificar unilateralmente al EPA y por considerar insuficiente la respuesta de rectoría a nuestra petición de aumento salarial.
Si bien, existen motivos suficientes para irnos a la huelga http://www.staus.uson.mx/noticia.php?id=1107 en la medida de que existen violaciones y la respuesta de aumento salarial es insuficiente, reconsidero en este momento mi postura de votar por la huelga, porque no quiero ser de los pocos que estemos haciendo guardia cuidando las instalaciones de nuestra universidad y exigiéndome de más para participar en actividades de difusión de nuestro movimiento, mientras que una gran mayoría no se presenta a cumplir con su compromiso sindical y permanece en sus casas.
Por ese motivo invito a mis compañeros profesores afiliados al STAUS a que hagan un ejercicio de reflexión y respondan a aquella pregunta que hice en la huelga del 2012 del STAUS ¿Qué significa ser miembro del STAUS? http://www.monografias.com/…/apuntes-psicosociales-huelga-u…
Antes de emitir su voto a favor o en contra de la huelga este próximo viernes, de tal forma que si deciden votar por la huelga sea un voto acompañado de un compromiso personal de ser parte activa de la misma y considerar que con ese voto va explícito el compromiso de aumentar su participación sindical y que la prioridad de sus vidas será defender la huelga contra todo lo que se presente.
De otra manera, no nos ofendamos cuando se nos diga que el pueblo tiene el gobierno que se merece.
