Este martes la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió despenalizar el aborto en el estado de Coahuila.

El fallo declara inconstitucional la criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo, lo que crea un presidente en toda la nación debido a que los jueces del resto del país deberían fallar a favor de las mujeres que quieran o necesiten abortar.

“Ninguna jueza o juez que lleve un caso de penalización de aborto tendrá que fallar en el mismo sentido que la corte lo dijo el día de hoy”, comentó Friné Salguero, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

En la agenda feminista falta mucho por hacer todavía, por lo pronto lo que sigue, según Salguero, es trabajar en las Cámaras de Diputados de los estados para reformar los códigos penales, eliminar el delito de aborto en cada uno de los códigos penales y despenalizarlo. Hay leyes que se tienen que hacer leyes y otras que se tienen que armonizar para garantizar el derecho a la interrupción legal de embarazo.

“La despenalización es solamente el primer paso de la garantía de los derechos sexuales y reproductivos para las mujeres y personas gestantes”.

Por su parte, la diputada federal por Sonora, Wendy Briceño, quien en la legislatura pasada fue la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género hizo un llamado a jueces, juezas, congresos locales y gobiernos estatales a ser congruentes con el fallo dado hoy por la Suprema Corte.

Entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), México está a la cabeza en embarazos adolescentes con una tasa de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años.