Son cuatro los elementos del ejército exicano los que han sido deenidos y vinculados a proceso por desobediencia y delito del fuero militar. Esto debido a hechos ocurridos la madrugada del pasado domingo 26 de febrero en la ciudad de nuevo Laredo, Tamaulipas en donde sin razón, los militares abrieron fuego contra una camioneta en la que viajaban seis jóvenes, acabando con la vida de cinco de ellos.
La investigación continúa, mientras tanto, cuatro elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) involucrados en este hecho. La FGR intenta establecer si existe responsabilidad penal o no por parte de los militares; esto por disparar sus armas sin aparente permiso.
Entre los hechos realizados por la FGR para integrar la carpeta de investigación está la de acciones periciales para establecer cómo ocurrieron los hechos y la actuación de cada militar; así como entrevistas a otros militares.
También hay una investigación de parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), misma que presuntamente intervino a petición expresa de Luis Crescencio Sandoval, titular de la Seretaría de la Defensa Nacional; así lo comentó el presidente Andrés Maunuel López Obrador en su conferencia mañanera.
Y aseguró que en su gobierno no hay impunidad para nadie y que no se permitirán violaciones a los derechos humanos.
“Ya se está procediendo de acuerdo a la disciplina militar, en el caso del reglamento que tiene que ver con el uso de la fuerza, que tiene que ver con la disciplina militar. Ya la misma Secretaría de la Defensa está actuando. La Fiscalía tiene que llevar a cabo la investigación completa”.
Según la verión oficial que hay al momento, son solo cuatro militares los que participaron en los hechos, estos habrían accionado sus armas sin el permiso de su Capitán Segundo de Caballería; por eso se les acusa de desobediencia.
Presuntamente estos abrieron fuego debido a que escucharon disparos de armas de fuego y procedieron a ponerse alerta “avanzando a la dirección donde se escucharon”.
“Posteriormente, visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas, cuyos integrantes, al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado”, informó la dependencia.
Alejandro Pérez es el jóven que sobrevivió, pero resultó con graves heridas produco de dos impactos de bala; él cuenta una verisón distinta de los hechos ocurridos.
Dijo que él y sus amigos habían salido de una discoteca, asegura que ninguno iba armado y que un convoy militar los empezó a seguir, luego chocó contra ellos por detrás para luego comenzar a dispararles.
“Alcancé a ver cómo un elemento le disparó a un compañero que ya estaba herido. Él pedía una ambulancia, pero un elemento militar le disparó de nuevo”.
“Luego me preguntaron si quería vivir o morir y yo les respondí que quería vivir. Y ellos me dijeron que me declarara culpable, mientras ellos me grababan en vídeo. Que dijera que íbamos huyendo, lo cual no es verdad”. Según Pérez, al final accedió. Un militar grabó el mensaje con su celular, dijo Alejandro Pérez a EL PAÍS.
Los jóvenes asesinado son Gustavo Ángel Suárez Castillo, originario de Estados Unidos; Alejandro Trujillo Rocha; Gustavo Pérez Beriles; Jonathan Aguilar Sánchez y Wilberto Mata Estrada.