Por: Isabel Dorado Auz
Nos arrolló la marca, los hermosillenses decidieron votar por el partido y no por la persona, por lo que ciertas candidaturas fueron ganadoras sin necesidad de realizar una verdadera campaña política. Habría que agregarle el desdén que manifestó la mayoría de los votantes al no acudir a las urnas; en mi distrito, por ejemplo, no votaron dos terceras partes, lo cual implica que el ganador lo hizo con menos del 15% de la lista nominal.
Dejando de lado los números, que siempre son muy fríos, hay que resaltar algunos aprendizajes obtenidos en la presente contienda electoral. Hay mucho enojo social, eso lo corroboramos en las más de 30 colonias que visitamos, pero hay muy poca organización vecinal para abordar y enfrentar las diversas problemáticas que padecen. Aún así, fuimos muy bien recibidos en las reuniones vespertinas que realizamos prácticamente todos los días de campaña.
No fue difícil arrancarles el compromiso de que cuidaran de los árboles que plantamos y esperamos regresar pronto para darle seguimiento al proceso de reforestación que iniciamos en todas las colonias visitadas del distrito 8. Al mismo tiempo, anunciamos que nos vamos a expandir por todo el municipio siempre y cuando nos inviten. La idea es dedicarles los domingos por la mañana, 6 am en este verano, a las jornadas de limpieza y reforestación, dado que los sábados ya están destinados a la Rehabilitación de La Sauceda.
Logramos conformar un equipo de trabajo que seguramente se ampliará en los próximos días. Así, no solo recuperaremos La Sauceda, sino que también recuperaremos los parques de las colonias y, con ello, dentro de unos pocos años habremos de superar ese déficit de cerca del 70% de áreas verdes que necesitamos para devolverle a la ciudad un ambiente más amigable, un paisaje más bonito y un tejido social reconstruido. Hemos demostrado, con hechos, de que podemos hacer grandes cosas si estamos bien organizados, con o sin la ayuda de “los políticos”.
Hemos iniciado una nueva etapa en la lucha social. Por primera vez estamos acudiendo a las colonias de Hermosillo y estableciendo contacto con quienes sostienen a todo el sistema político. Esos que, con su fuerza de trabajo, generan la riqueza de nuestro país. Personas que conservan el buen humor a pesar de la serie de calamidades que enfrentan en el día a día.
Personas que disfrutan bailar una buena cumbia, una canción norteña o la música de banda. Gente hermosa que quiere ser tomada en cuenta en la toma de decisiones. No tarda en surgir ese gran movimiento social que verdaderamente transformará el quehacer político en México. Por lo mismo, esta campaña por la diputación local fue el pretexto ideal para iniciar ese contacto necesario con quienes debemos establecer un gran compromiso social.
La lucha sigue y estamos muy contentos con el esfuerzo realizado. Ahora somos cientos los que podemos organizarnos para multiplicar esfuerzos y obtener los mejores resultados de cuanta iniciativa queramos impulsar. El ánimo está en lo alto, alimentamos el alma en esta contienda y sentimos que ya no nos detiene Nadie.