El laboratorio experimental neoliberal llamado Argentina

Oscar Yescas Domínguez

26 de abril de 2024

La historia de la humanidad ha registrado grandes cambios sociales y las investigaciones realizadas han demostrado que estos cambios han sido provocados por la acción humana a través del surgimiento de varios movimientos cuyos integrantes decidieron cambiar el rumbo de la historia que les tocó vivir. En los tiempos de caos social que estamos viviendo, la iniciativa de pasar a la acción colectiva para impulsar cambios planeados representa un gesto de inteligencia porque supera la simple reacción de adaptarse a cambios que son impuestos, para dar lugar a la acción creadora que permite a los individuos que participan en movimientos colectivos asumir su condición de sujetos sociales que toman consciencia de la necesidad de intervenir en política para transformar la sociedad en que están viviendo y eso los convierte de facto en auténticos agentes de cambio social planeado.

Vivimos un momento histórico en el que se presentan grandes cambios sociales que están modificando la geopolítica a nivel mundial, cambios tan grandes que estamos siendo testigos de la agonía del orden mundial unipolar liderado por Estados Unidos que estuvo vigente durante las tres últimas décadas, tiempo durante el cual surgió la globalización al expandirse la economía de libre mercado a nivel mundial, acompañada de una ideología neoliberal que terminó por imponerse como forma de vida que prioriza la economía por encima de las vidas humanas y ha llegado al extremo de ubicar al Mercado como el ser supremo de los seres humanos que se alimenta con políticas que atentan contra la naturaleza, el medio ambiente y la vida humana.

En este contexto de cambios geopolíticos han surgido dos guerras en el contexto internacional: Ucrania (apoyada por la OTAN, la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos) en contra de Rusia por un lado y por el otro la guerra de exterminio que el Estado de Israel realiza con el apoyo de Estados Unidos en contra del pueblo palestino, un conflicto en el que se involucran cada vez más un mayor número de países: Líbano, Siria, Yemen y en semanas recientes se abrió un nuevo frente de guerra con el ataque de Israel a la embajada de Irán ubicada en Siria.

La amenaza creciente de expansión de ambas guerras es parte del caos global que está afectando la economía y comercio mundial y provocando la pérdida de control mundial que mantenían los gobiernos occidentales representados en la OTAN, en la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos y es el motivo principal que ha provocado un aumento estratosférico en los presupuestos militares de la mayoría de las naciones del mundo, lo cual trae como efecto colateral la disminución del presupuesto público destinado a atender las necesidades sociales, como salud, educación, pensiones, obras públicas, etc.

La bandera de la defensa de la soberanía nacional que fue abandonada durante el crecimiento de la globalización, vuelve a levantarse por gobiernos progresistas que se oponen a aceptar la desregulación gubernamental exigida por la globalización y sobre todo por naciones que se rebelan a seguir siendo tratadas como colonias por las grandes potencias occidentales. Estos nuevos comportamientos en el horizonte internacional han tenido efectos económicos al generar una reducción considerable en el proceso de maximización de ganancias económicas del poder corporativo transnacional y al mismo tiempo, también tienen consecuencias políticas porque han dado lugar a un estado de interregno porque las potencias occidentales que ejercían el liderazgo económico, militar, político y comercial a nivel global, están perdiendo el dominio militar, económico y político, porque enfrentan una franca rebeldía de aquellas naciones que antes estaban sometidas, pero que hoy luchan por su independencia y soberanía nacional en Medio oriente, en Africa y en América Latina.

En este panorama emergen nuevas potencias mundiales que establecen alianzas comerciales y militares entre bloques de varios países para exigir la construcción de un nuevo orden multipolar en el que todas las voces que conforman el concierto internacional sean escuchadas y no sigan siendo silenciadas de manera selectiva por el peso de las grandes potencias mundiales. El orden internacional unipolar está agonizando, pero el nuevo orden multipolar que se está construyendo tarda en aparecer y en este lapso de ingobernabilidad y caos internacional, surgen personajes políticos que actúan como verdaderos monstruos en la política internacional, que no vacilan en prestarse para ser utilizados por los dirigentes de las grandes potencias en su intención de recuperar y reforzar el control social sobre otros países, en un intento desesperado de retardar la lenta agonía de un orden mundial que ha demostrado que no funciona para todos porque está basado en una triple opresión, capitalista, colonialista y patriarcal.

Uno de estos monstruos es Javier Milei, Presidente de Argentina, quien llegó al poder a través de la democracia electoral sin presentar un programa coherente, llamando la atención del electorado con sus improperios, exabruptos y conducta extravagante. Usando una retórica agresiva, desde antes de tomar posesión del cargo presidencial y después de que se dio a conocer su triunfo, provocó una oleada de aumento de precios que afectaron a la población argentina (1).

Desde su silla presidencial este personaje ha hecho múltiples intentos para destacar en el escenario internacional defendiendo sin pudor alguno a las élites del poder económico y político, buscando la aprobación de aquellas figuras con las que comparte ideología autoritaria y de corte ultraderechista, figuras que en su mente representan modelos a seguir (Donald Trump, Vlodomir Zelensky, Benjamin Netanyahu, Joe Biden y otros más).

Javier Milei da muestras evidentes de inestabilidad mental al declarar abiertamente que “gobierna argentina asesorado por su perro Conan, que ya está muerto pero se comunica con el con la ayuda de una pitonisa ” y dentro de su extravagancia y megalomanía no se da cuenta de que en su comportamiento está mostrando ante el mundo entero ser presa de una psicopatología que le impide ver la impertinencia de sus decisiones y comportamientos, porque en lugar de cumplir con su función como Jefe de Estado y procurar el bienestar de la población que habita en el país que lo eligió como Presidente, actúa como en contra del pueblo que representa cuando emite decretos y leyes hechas al vapor que eliminan derechos laborales, afectan al pueblo argentino y favorecen al capital privado nacional y extranjero al entregar la patria vulnerando la soberanía argentina.

La impertinencia e irracionalidad de su comportamiento le han llevado a degradar la investidura presidencial para actuar como golpeador callejero al servicio de la oligarquía internacional al insultar a los presidentes de México, Venezuela, Cuba y Brasil, etiquetándolos de “zurdos de mierda”, provocando conflictos gratis entre la nación Argentina y las naciones representadas por los Jefes de Estado ofendidos.

Javier Milei actúa en forma contradictoria cuando le dice al pueblo argentino que “no hay plata” para atender las necesidades sociales y con ese argumento paraliza la inversión en obra pública, pero muestra gran servilismo ante las potencias occidentales al seguir las instrucciones de Joe Biden de regalar dos helicópteros del ejército argentino a Ucrania para reforzar su guerra contra Rusia el mismo día que Vlodomir Zelensky visitó Argentina para asistir a la ceremonia de asunción del poder por parte de Javier Milei (2) y autoriza la compra desventajosa de 24 aviones de combate F-16 a Dinamarca a un precio de 300 millones de dólares, unidades que serán entregadas a plazos, un avión este año, 2 aviones el año siguiente, etc. Estos aviones tienen más de 40 años de antiguedad por lo que su uso representa más riesgo que seguridad para la nación argentina (3).

Su afán de quedar bien con los dirigentes de las grandes potencias lo llevaron a realizar la atrevida acción de solicitar a la interpol la detención del Ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi acusándolo de estar involucrado en el ataque a la asociación mutual israelita argentina AMIA que dejó 85 muertos en Buenos Aires hace 30 años (4), iniciativa que sin duda alguna tendrá repercusiones políticas que afectarán la economía y política internacional de Argentina porque sitúa a la nación que representa como protagonista principal en acciones en contra de una nación emergente que tiene gran poderío militar y que actualmente está involucrada en la guerra en contra de Israel.

Si en política exterior su desempeño como Jefe de Estado es cuestionable, su actuación como Presidente de los argentinos se ubica en un punto que va mucho más allá de lo inaceptable porque en sólo seis meses de gobierno Milei ha convertido a la nación argentina en un laboratorio experimental de aplicación de medidas neoliberales extremas que exhiben con toda crudeza el genocidio económico que tiene lugar en el sistema capitalista que se basa en la economía de libre mercado y que presentan por primera vez de manera abierta la intención de terminar con la figura del Estado.

Milei olvidó que llegó al poder gracias a un sistema democrático electoral que le permitió obtener el voto de más de 14 millones de argentinos que decidieron votar por él motivados principalmente por su deseo de expresar su decepción y rechazo al gobierno peronista de Gustavo Fernández, quien entregó el gobierno dejando un sentimiento de insatisfacción social en gran parte de la población argentina. Desde mucho antes de tomar el poder, la población se vio afectada por un encarecimiento de precios en todos los productos provocados por el anuncio anticipado de una devaluación del peso argentino y por un aumento inusitado de la devaluación.

Desde que asumió la Presidencia, decidió eliminar varias dependencias de gobierno y pasar otras instituciones bajo la tutela de otras instituciones gubernamentales, lo que provocó el despido de miles de trabajadores gubernamentales con el argumento de que eran trabajadores que no laboraban y una disminución de la estructura gubernamental porque se necesitaba sanear las finanzas del gobierno, con estas acciones, el Estado argentino se ve atacado por el mismo representante del Estado argentino, quien actúa como el enemigo del pueblo que dice representar (5).

Aumentó el precio de la gasolina, las tarifas de transporte, eliminó subsidios para salud, cultura, educación, mientras aumentó el desempleo y esto provocó la muerte de pacientes oncológicos cuyas vidas dependían del suministro de medicamentos especiales por parte de las instituciones de salud públicas. En los hechos, aumentó la precariedad en las condiciones de vida de millones de argentinos y la cantidad de población argentina que paso a vivir en condiciones de pobreza extrema. Todo esto mientras los funcionarios de gobierno se autorizaban aumentos insólitos de sueldos, lo mismo hicieron los integrantes de la Cámara de senadores y muy probablemente también los diputados.

Resultaría una ardua tarea que daría como resultado un largo escrito el enumerar cada una de las acciones que ha realizado Javier Milei que están afectando al pueblo argentino, pero lo que sí se debe resaltar es que con su liderazgo autoritario está destruyendo la democracia en su propio país al ignorar los reclamos de los sectores sociales argentinos afectados por este experimento neoliberal que pretende destruir al Estado de bienestar social, reduciendo la estructura organizacional gubernamental al mínimo de tal forma que se legalice formalmente la entrega de la patria argentina para que el capital privado nacional y extranjero proceda al saqueo de los recursos naturales, se libere de responsabilidades fiscales a las grandes corporaciones, que los fondos públicos puedan ser utilizados para favorecer al capital privado y se permita enriquecer a los políticos que forman parte de su equipo de gobierno, mientras se deja morir a la población a través del genocidio económico y de una forma de gobernar basado en la necropolitica.

Esta afirmación tiene sustento al comprobar que a sólo unos meses de haber asumido el poder presidencial, Milei ha creado una creciente precariedad en las condiciones de vida de la población argentina, millones de argentinos pasaron a vivir en condiciones de pobreza, aumentó el desempleo, su forma de gobernar provocó un aumento de la inflación hasta llegar al 276% (en octubre del 2023 fue de 115%), por lo que no es exagerado afirmar que este laboratorio neoliberal que implica medidas en contra de la población nunca antes vistas en otras naciones, está provocando un genocidio económico.

Por esas razones se está presentando un efecto social que la miopía política de Milei no contempló: todos los sectores sociales que están siendo afectados por las políticas neoliberales impuestas por su gobierno que se habían manifestado de manera dispersa están presentando una tendencia a unir fuerzas para luchar por la defensa de sus derechos violados.

Las multitudinarias marchas del mes de enero y marzo pasado, anunciaban la enorme disposición del pueblo argentino para elevar el nivel de lucha y dentro de las columnas de manifestantes surgió la propuesta de realizar un paro nacional indefinido, pero tanto la propuesta como la gran disposición a luchar del pueblo argentino fue ignorada por las dirigencias de los grandes sindicatos, generando un vacío político por lo que la población se dio a la tarea de realizar asambleas populares, en reuniones de colonias, en centros de trabajo, etc., para discutir alternativas de acciones colectivas.

En este contexto de inconformidad social el plan motosierra de Milei se dirigió en contra de las universidades públicas y la educación pública, afectando a un gran número de académicos, trabajadores y estudiantes universitarios, que decidieron tomar las calles y manifestarse masivamente en contra del recorte presupuestal a las universidades públicas.

La convocatoria a participar en la marcha del 23 de abril recibió una amplia respuesta de la comunidad universitaria y también fue aprovechada por todos los sectores afectados por las acciones del gobierno de ultraderecha para llenar el vacío político que han creado los partidos políticos y dirigencias sindicales que no han convocado a un paro nacional para detener el genocidio económico que está implementando el gobierno de Milei.

Esto fue lo que sucedió en la marcha del 23 de abril en Argentina, todos los sectores sociales que forman parte de la población argentina aprovecharon la movilización de profesores, trabajadores y estudiantes universitarios, para apoyar la consigna de defender las universidades públicas y aprovechar la oportunidad de ir más allá de esta consigna para manifestar su rechazo al conjunto de medidas neoliberales implementadas por el gobierno de Javier Milei que han afectado a amplios sectores de la población argentina.

La intención de destruir las universidades públicas con medidas como la reducción del presupuesto para la educación superior en un 70%, el intento de cerrar la universidad de Buenos Aires (UBA), acusando a las autoridades de malversación de fondos, exigiendo auditorías externas, realizando cortes de energía eléctrica, contribuyeron a aumentar los ya de por sí elevados niveles de indignación del pueblo argentino, por lo que sectores que no se habían manifestado en contra del laboratorio experimental neoliberal que representa el gobierno de Javier Milei, decidieron dejar la pasividad y asumir un rol protagonista en la historia que se está escribiendo en su país, por lo que un millón y medio de argentinos salieron a las calles en todas las plazas de la nación argentina para defender las universidades públicas y expresar su inconformidad con la actuación del gobierno, por lo que esta magna marcha puede ser referenciada como un referéndum informal que rechaza al gobierno de Javier Milei y evidencia la crisis de liderazgo que padece el Presidente argentino, porque millón y medio de personas en todo el país expresaron el pasado 23 de abril una indignación colectiva por estar siendo gobernados por un personaje que da frecuentes muestras de inestabilidad mental, tomando medidas de guerra en contra de la población que lo llevó al poder.

A la cabeza de varios contingentes marcharon profesores universitarios, trabajadores de universidades públicas, estudiantes universitarios que se manifestaron en defensa de la educación pública y de las universidades públicas, les acompañaron miles de trabajadores de empresas públicas que han sido despedidos por el gobierno de Javier Milei, de igual forma estuvieron presentes los sindicatos incorporados a la CGT quienes de una manera forzada hicieron presencia en esta nueva movilización nacional, que el número de participantes ha hecho más que evidente el rechazo masivo de la población argentina al gobierno que apenas cumple 6 meses y se ha caracterizado por impulsar acciones que representan verdaderos ataques en contra de los derechos de los trabajadores y de la población argentina.

Algo singular de esta nueva movilización fue que la convocatoria a salir a marchar incluía la petición de salir con un libro en la mano porque la fecha coincidió con el día internacional del libro y el motivo de la marcha era la defensa de la educación pública, por lo que los libros que son sinónimos del conocimiento y de educación se convirtieron en herramientas de lucha no sólo de trabajadores, maestros y estudiantes universitarios, porque se unieron a la marcha contingentes de otros sindicatos de trabajadores, despedidos del gobierno de Milei, Pensionados, Jubilados, etc.

Llama la atención el uso de libro como bandera de lucha porque vivimos momentos históricos en los que la lectura de libros se encuentra en agonía por el dominio que la tecnología ha logrado en nuestras vidas, al generar una gran dependencia a varios dispositivos tecnológicos y la idea de usarlos en esta masiva manifestación dio oportunidad de ver imágenes que se presentaban como poesía en movimiento al ver a un libro golpeando una motosierra (la motosierra recuerda las imágenes de campaña de Javier Milei que usó una motosierra que afirmó usaría para afectar a la casta política con recortes presupuestales), e infinidad de consignas escritas en miles de pancartas improvisadas que mostraban la enorme imaginación creativa que tiene el pueblo argentino que tiene gran experiencia participando en luchas sociales.

En el presídium de la concentración en la Plaza de mayo, estuvieron Taty Almeida como la representante de las madres y abuelas de la plaza de mayo, el premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, quien informó a la multitud que está en curso una iniciativa de ley de juicio político en contra de Javier Milei, Rectores, autoridades universitarias, representantes sindicales de profesores y trabajadores no universitarios de la UBA y de varias instituciones educativas, líderes de la CGT y representantes de estudiantes universitarios, padres, madres, abuelos.

La concentración fue de tal magnitud que la multitud estaba apretujada por la gran cantidad de asistentes y los oradores fueron interrumpidos en seis ocasiones porque desde el interior de la muchedumbre que escuchaba atenta los discursos, interrumpían a los oradores en turno para solicitar un médico porque varios manifestantes se desvanecieron debido a que llegaron al límite de sus fuerzas al caminar varios kilómetros y permanecer de pie durante varias horas.

Distintos oradores denunciaron la precarización de los docentes, el congelamiento del presupuesto universitario que se reflejó en el hecho de que las universidades llegaran al 2024 con el presupuesto del 2022, paralización de obras de construcción de infraestructura universitaria, reducción del 60% en el salario de los docentes por la inflación y devaluación, retraso en el pago de becas, amenazas de auditorías públicas, cortes de energía eléctrica en centros de docencia universitaria, eliminación de financiamiento para capacitación y actualización de docentes universitarios, la necesidad de estudiantes de odontologia de comprar de sus bolsillos insumos para brindar servicio comunitario, etc.

Por el lado de los manifestantes aparecían pancartas con leyendas que decían: “El pueblo leído jamás es sometido”, “ menos aviones y más libros”, “Estudiar es el mayor acto de rebeldía contra un sistema opresor”, “Sin presupuesto no se puede estudiar”, “Ajuste a la educación: Afuera”, “Quedó claro: no jodan con la UBA”, “La educación es un derecho y no un producto”, “Mientras existan docentes de pie, no habrá pueblos de rodillas”, “Estudio para no pedirle consejos a mi perro”, “Sin salud mental, ves a tu perro muerto”, “Dejen morir a Conan, no a las universidades”, “Un libro en la mano, símbolo de lucha”, “Es el principio del fin de Milei”, “Universidad pública, ayer, hoy y siempre”, etc.

La situación de destrucción del Estado de bienestar por parte del gobierno de ultraderecha de Javier Milei, la ausencia de contacto del nuevo Presidente con la población argentina, la emisión de decretos unilaterales que violan la constitución, ignoran el Estado de Derecho, marginan al poder legislativo argentino y significan graves agresiones a los derechos del pueblo argentino, representan actos de autoritarismo que afectan la democracia y rayan en comportamientos de gobiernos fascistas (6).

Esta agresión a la democracia por parte de un gobierno de corte ultraderechista que llegó al poder mediante ejercicio de democracia electoral y una vez en la cima actúa como enemigo de su propio pueblo, es una primera lección que el mundo entero debe retomar para evitar darle el poder a gobiernos de ideología de ultraderecha que actúan manejando un discurso engañoso y una vez que llegan al poder, agreden a la población que representan para favorecer a la oligarquía nacional y extranjera.

El experimento neoliberal argentino representado en Javier Milei muestra con claridad la imposición del poder económico sobre el poder político y exhibe un nivel de manipulación y control de los políticos por parte del poder corporativo nunca antes visto, porque Javier Milei pretende destruir al Estado argentino, eliminando su misión de entidad gubernamental que procura el bienestar social, para convertirlo en una estructura organizacional que es utilizada sólo para emitir leyes a favor del poder corporativo entregando el país al capital privado nacional y extranjero sin llegar a la invasión militar por potencias extranjeras.

La segunda lección que se puede extraer de la jornada de movilización colectiva del pueblo argentino, es recordar que en tiempos de globalización, ya no es posible limitarnos a pensar en términos locales o nacionales, sino que debemos tener la “fotografía completa” y reconocer que los problemas locales tienen causas globales, por lo que debemos ir más allá de aceptar nuestra condición de sujetos sociales y asumirnos como sujetos globales, reconociendo que lo que pasa en cualquier punto del planeta repercutirá tarde o temprano en la localidad donde vivimos y sobre todo en identificar que los problemas locales tienen un origen global.

En este caso, no debemos caer en la confusión de individualizar el problema y responsabilizar a Javier Milei de todos los crímenes sociales que está cometiendo en contra de la población que gobierna. Se debe reconocer que detrás de este patético personaje se encuentra el 1% de la población mundial que concentra la mayor parte de la riqueza que se produce y desea seguir enriqueciéndose con los recursos naturales de Argentina y aprovecha la inestabilidad mental de quien llegó a ser Presidente de la nación argentina, para utilizarlo como instrumento para que actúe implementando políticas que favorecen al capital extranjero, aceptando convertir a una nación soberana en una nueva colonia de aquellas potencias que representan un orden mundial en estado de agonía y que pretenden seguir maximizando sus ingresos económicos, sin importar que esto implique la muerte colectiva de miles de argentinos y el empobrecimiento de millones de ciudadanos de ese país.

Desde esta perspectiva, la lucha del pueblo argentino no está desvinculada de las luchas que se realizan en otros lugares del planeta, porque enfrentan al mismo enemigo, el poder corporativo multinacional, el poder económico que representa a los grandes multimillonarios que concentran la mayor cantidad de la riqueza mundial. Son los mismos que han estado realizando un proceso de desmantelamiento del Estado ecuatoriano en los últimos años y que apoyan al Presidente Daniel Noboa en la violación del derecho internacional al no condenar su invasión a la embajada de México.

Son los mismos que apoyan a Vlodomir Zelensky en su guerra contra Rusia, una guerra financiada por terceros países que se ha prolongado en demasía y que ha implicado el aumento del gasto militar en todos los países del mundo, lo cual favorece a la industria armamentista ya que aumenta la venta de armas y con ello, aumentan las ganancias económicas de los dueños de las grandes corporaciones que forman parte de esta industria. Son los mismos que apoyan al Estado de Israel y a Benjamín Nethanyahu en su imparable exterminio del pueblo palestino para apoderarse de todo el territorio palestino y seguir usando a Israel como punto de aliado importante de las potencias occidentales en esa región del planeta.

Una tercera lección es que en esta marcha del 23 de abril estuvo presente de manera masiva la juventud argentina, lo cual representa un cambio cualitativo y que rompe con la idea de la dominación cultural de la juventud contemporánea que a diferencia de la juventud del siglo pasado que participaba activamente en movimientos colectivos, en los últimos años, los jóvenes han estado ausentes de las protestas colectivas, pero en esta ocasión participaron miles de estudiantes argentinos, coincidiendo con la creciente participación de jóvenes en movimientos que se están dando en todo el mundo, como los jóvenes universitarios que se manifiestan en universidades de Estados Unidos, Alemania, Francia y otros países de Europa, exigiendo fin a proyectos del gobierno israelí en sus universidades y el pronunciamiento de autoridades universitarias exigiendo cese al fuego en Gaza.

La presencia de las juventudes en movimientos colectivos de todo el mundo representa un aliento de esperanza y ante este hecho es inevitable recordar la canción de Violeta Parra “¡Que vivan los estudiantes! interpretada magistralmente por la cantante argentina Mercedes Sosa, porque describe la el valor, la alegría, la vitalidad y la visión de un futuro mejor dentro del caos mundial que actualmente padecemos (7).

Por las razones enumeradas anteriormente, el día 23 de abril de 2024, se registrará como un parteaguas en la historia argentina, porque la concentración de más de un millón de manifestantes en la plaza de mayo, implicó una vivencia de aprendizaje que conducirá a tomar consciencia de la validez de la premisa Foucaltiana: “Detrás de un poder, existe un contrapoder”.

La oligarquía internacional intentó convertir a Argentina en un laboratorio experimental en el cual se están aplicando políticas de choque brutal que representan una nueva versión salvaje del neoliberalismo, pero la población argentina está demostrando que está aprendiendo nuevos comportamientos, al construir un sentimiento de unidad y reforzar la pertenencia a la patria argentina al entonar el himno nacional e identificar al gobierno de Milei como un gobierno vendepatrias que no representa los intereses de la población argentina.

La población argentina está cambiando la historia de su país al movilizarse en forma unida, colectiva y organizada, porque demostró que la ciudadanía puede actuar en forma autónoma, independiente y soberana en la defensa de sus intereses como clase y en la defensa de su patria. Con su lucha colectiva, el pueblo argentino está contribuyendo a la construcción de nuevos paradigmas de lucha social que serán ejemplo a seguir en las luchas colectivas que se están dando en otros lugares del mundo entero.

Ese es el ejemplo que el pueblo argentino está ofreciendo al mundo entero, la solución a los problemas sociales no dependerá de la construcción de vínculos de dependencia con autoridad alguna, la solución a dichos problemas depende de la acción colectiva, organizada y unida de la población, participando en un proceso de empoderamiento individual y popular, tal como se reflejó en esta jornada que llevó a miles de argentinos a vencer el miedo a la represión, el temor a las represalias laborales y dar la cara para marchar unidos exigiendo respeto a las universidades públicas y a la educación pública en general.

En esta nueva mirada social debemos percibir que toda lucha social, ya sea en defensa de la educación pública, en defensa de derechos humanos, laborales y sociales, en contra del aumento del alquiler o de aumento en la edad para recibir pensión, etc., se convierte de manera inevitable en una lucha política, porque los problemas que afectan a un sector de la población, tienen un origen global y en el caso argentino, provienen de las élites corporativas que forman parte del viejo orden mundial que está en agonía y que pretenden utilizar a políticos “fácilmente influenciables” como Javier Milei para instrumentar políticas que que garanticen la maximización de beneficios económicos del poder corporativo.

El pueblo argentino está mostrando al mundo entero que en un contexto de crisis y caos social, la población puede actuar en forma organizada, unida y colectiva en defensa de sus derechos que están siendo violados. Con esta acción unitaria, se gesta un nuevo “laboratorio social” creado por la propia ciudadanía que demuestra que la democracia participativa es posible construirla, porque la organización de esta impresionante marcha no provino de las cúpulas de dirigentes políticos o sindicales, fue construida desde abajo a través de varias asambleas populares, reuniones de barrios, juntas en centros de trabajo, centros comunitarios, comedores colectivos, aulas universitarias, etc.

Por eso es necesario avanzar en la construcción de nuevas organizaciones de ciudadanos que sean realmente representativas, los trabajadores deben democratizar los sindicatos a los que pertenecen, los habitantes de barrios y colonias deben construir sus propias organizaciones, para que a través de la discusión colectiva puedan identificar la necesidad de crear polos sociales que permitan atraer a todos los sectores en lucha para actuar con la política del frente único de tal forma que se construyan las condiciones para actuar en forma organizada, unida y colectiva.

Estas acciones deben continuar porque representan la alternativa a seguir para transitar por un camino que permita construir un poder popular que presione de tal forma que las instancias jurídicas sean utilizadas para llevar al Presidente argentino a juicio político de tal forma que se logre su dimisión del cargo, partiendo de la premisa real de que con una persona como Javier Milei es imposible negociar o dialogar. Pero en el caso argentino, es importante destacar que los Senadores y Diputados ya se aprobaron un autoaumento de sus sueldos por lo que probablemente apoyarán las iniciativas presidenciales de genocidio económico.

Por estas razones es necesario reconocer la necesidad de denunciar públicamente que la implementación de políticas de choque neoliberales implementadas por los gobiernos tanto de derecha como aquellos que se autoproclaman como progresistas, están provocado un aumento de la pobreza en la población y en el caso de Argentina representa las políticas de choque neoliberal representan una versión de necropolítica porque condena a la muerte a una gran parte de la ciudadanía argentina, por lo que asumir actitudes de disidencia se presentan como un imperativo categórico de carácter moral para evitar mayor sufrimiento de la población (8).

Se debe tener en cuenta que los avances del neoliberalismo en la destrucción de derechos laborales a nivel global, han sido posibles porque no ha encontrado resistencia que los detenga, ya que ha estado ausente un espíritu colectivo de crítica social que denuncie las injusticias sociales. De ahí la importancia histórica que tiene la marcha del pueblo argentino que se manifestó este 23 de abril, porque representa el puntal de una resistencia ciudadana que actuó en forma organizada, unida y colectiva, para expresar su rechazo a una forma de gobierno que condena a su población al genocidio económico.

El mundo entero debe ver la situación argentina como un espejo del futuro que nos espera si permitimos que suban al poder nuevos gobiernos de ultraderecha en otros países, pero también debemos ver las movilizaciones masivas del pueblo argentino como un ejemplo a seguir porque el autoritarismo prevalece donde existe ignorancia, conformismo y actitudes de obediencia. Cuando desaparece la obediencia para dar lugar a disidencia, cuando se disipa el conformismo para expresar la rebeldía y cuando se supera la ignorancia tomando consciencia de que tenemos historicidad, es decir, la capacidad para cambiar la historia futura participando en política en el momento presente, se crean las condiciones para actuar en forma organizada, unida y colectiva creando un poder mayor al poder opresor.

La educación está en la mira del neoliberalismo, porque la educación cambia la vida de las personas porque contribuye a la movilidad social, es decir, aumenta las posibilidades de salir de la pobreza y cuando funciona como proceso de conscientización crítico social, actúa como proceso de liberación individual y colectiva.

Al atacar a las universidades públicas y a la educación pública en general, Javier Milei cometió el mayor error de su gestión presidencial, porque no sólo intentó destruir los sueños e intereses de la comunidad universitaria, sino que afectó las expectativas sociales de los familiares de todos aquellos que se han beneficiado de la educación pública y de las universidades públicas, por lo que este intento de agresión permitió unir a todos los argentinos que han sido favorecidos por las universidades públicas y su movilización fue aprovechada por aquellos sectores afectados que estaban esperando una convocatoria de lucha y movilización para manifestarse y expresar su rechazo a este gobierno.

El laboratorio experimental neoliberal que se está realizando en Argentina y que consiste en la implementación de políticas agresivas en contra de la ciudadanía y clase trabajadora, políticas que incluyen la intención de destruir al Estado desde el propio Estado, ha provocado el surgimiento de una variable no controlada, ha permitido que surja un nuevo laboratorio social que consiste en el surgimiento de nuevos comportamientos por parte del pueblo argentino, se han convertido en sujetos políticos que presentan comportamientos de abierta rebeldía social, de franca disidencia al gobierno en turno, de expresiones masivas de rechazo a la persona que ocupa el cargo de Presidente de la república argentina.

Después de la marcha del millón y medio, la población argentina recuperó la capacidad para sonreír después de largos meses de padecer sensaciones de inseguridad, impotencia y temor. Esas sonrisas provienen del hecho de construir una nueva mirada social en la que se ven a sí mismos y ven a los demás con una mirada de solidaridad mutua, de hermandad en la lucha social, de confianza en sí mismos, pero sobre todo esas miradas reflejan haber tomado consciencia de que uniendo fuerzas pueden construir un poder popular que les permitirá enfrentar al poder político que actúa como su enemigo, han comprendido que al actuar juntos pueden cambiar la historia, por lo que esta marcha del millón y medio puede considerarse como el inicio del fin del gobierno de Javier Milei.

1.- De la antipolítica a la reconstrucción de la política. Yescas, Oscar:

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/12/de-la-antipolitica-la-reconstruccion-de.html

2.- Argentina donará dos helicópteros a Ucrania

https://www.pucara.org/post/la-fuerza-a%C3%A9rea-argentina-donar%C3%A1-a-ucrania-los-dos-mi-171e

3.- Argentina compra aviones F-16 a Dinamarca

https://cnnespanol.cnn.com/2024/04/16/argentina-compra-aviones-f-16-dinamarca-orix

4.- Pide gobierno argentino a la Interpol la detención del Primer ministro Iraní, acusado de atentado a embajada de Israel en Argentina en 1992