-Es necesario revisar las prácticas implementadas por Grupo México; perforar pozos en la parte sur no es sustentable

-Si GM no se ha acabado el agua de Cananea, ¿Para qué necesita sacarla con pipas y acueductos de los alrededores?

Luis Enrique Ortiz

Lo más sensato que el tecleador ha escuchado de alguien del gobierno estatal es: los defensores del agua de Cananea y el río Sonora, “más que por el presente están preocupados por el futuro”, lo triste es que quién lo dijo no hace nada para ayudarlos, nos reservamos por el momento el nombre del nada tranquilo servidor público, quien se ve extenuado de tantas maromas verbales que debe hacer para tratar de minimizar lo inocultable y grave que es el abatimiento de cuencas de manera parcial o total.

Datos oficiales generados, avalados y (medianamente) difundidos por instituciones oficiales y/o reconocidas por la sociedad -o que incluso forman parte del gobierno federal- desmienten el optimismo de algunos sectores del gobierno de la Cuarta Transformación respecto al tema del agua en la región de Cananea.

En su más reciente publicación, que sería presentada en El Colegio de Sonora hace una semana: “Estado del almacenamiento del agua subterránea en los acuíferos Río Bacoachi y Río Bacanuchi”, tres de estas intachables instituciones advierten, basados en datos, estudios y validación formal que las cosas no están tan bien y desde hace tiempo:

“En época reciente, las condiciones de los acuíferos en México han ido en detrimento. De acuerdo con el último estudio publicado en 2023 en donde se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 acuíferos de México, actualmente 286 se encuentran en una condición de no sustentabilidad o déficit, es decir, son acuíferos Sin Disponibilidad, dado que las extracciones de agua subterránea superan a la recarga”.

Y es muy claro al exponer que: “Bajo este contexto, los acuíferos cercanos al proyecto minero Buenavista del Cobre, operado por Grupo México en el municipio de Cananea, estado de Sonora no son la excepción” (p 4).

Utilizando tecnología satelital, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), midieron la disponibilidad de agua en los acuíferos de la zona en estudio.

“Se utilizaron los datos provenientes de la misión satelital GRACE (por sus siglas en inglés Gravity Recovery and Climate Experiment), los cuales permiten realizar estimaciones relativas a la sobreexplotación de acuíferos”, explica el documento censurado.

Más adelante el estudio es demoledor al con afirmar que: “Los resultados muestran un descenso en el almacenamiento de todos los acuíferos del río Sonora en los últimos 20 años; sin embargo, es de destacar la sobreexplotación de los acuíferos 2627 Río Bacoachi y 2628 Río Bacanuchi, donde se encuentran las instalaciones del proyecto minero Buenavista del Cobre” (p 6).

Entre las principales conclusiones del muy revelador documento, destaca: “La evidencia recopilada en campo, junto con los datos satelitales de GRACE, indica que los abatimientos de los acuíferos 2627 Río Bacoachi y 2628 Río Bacanuchi disminuyen en dirección norte a sur, encontrándose las mayores diferencias en los sitios próximos a la mina de Cananea” es decir, entre más cercano a la mina menos agua.

Sin perder tiempo afirma que “es recomendable establecer un sistema de monitoreo continuo de los niveles piezométricos que incluya la recopilación periódica de datos y la evaluación de las tendencias de los niveles de agua, lo que permitirá detectar signos de sobreexplotación en los niveles de agua del acuífero”.

Y para quienes afirman que sí hay mucha agua y sin abatimientos, el estudio remata diciendo que “No existe evidencia técnica sólida que justifique el cambio del acuífero 2627 Río Bacoachi de Déficit a Disponibilidad”. Luego concluye que “es necesario revisar y corregir los criterios y datos utilizados para evaluar la disponibilidad del acuífero, asegurando una gestión sostenible”.

Sin desperdicio, el documento plantea su conclusión final:

“Este tema adquiere una importancia crítica en un acuífero cuya evolución histórica muestra abatimientos significativos. Continuar con esta estrategia aumenta el riesgo potencial para las comunidades de acceder al recurso hídrico y acelera la sobreexplotación de los acuíferos”.

¿Cómo va a resolver esto la presidenta electa, Claudia Sheinbaum? ¿Agua para la gente o para la mina? ¿Se puede ambos?

¿Pesarán más los intereses de German Larrea, dueño de la minera y Grupo México, su modelo extractivista y depredador que la ciencia?

Por lo pronto los activistas en defensa de agua para la gente antes que nada, afirman que no sienten ningún apoyo de la Cuarta Transformación en su versión gobierno del estado, que más bien parece lo contrario, que abogan por Grupo México.

Bienvenida a Sonora presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, donde también hay muchas cosas buenas, buenas expectativas y por supuesto, gente buena.

Publicado en: https://www.facebook.com/luisenrique.ortiz1