#CulturaLight 2021

Por Manuel Alberto Santillana.

  1. Desde luego que Durazo no es AMLO, ni con mucho, ni con poco. Tal vez por eso la gente no está tan ilusionada o esperanzada en un cambio como sí lo estuvo, estuvimos todos en ese julio de 2018, cuando el peje ganó, por cierto, de una forma abrumadora, incuestionable. Pero aquí la transición fue otra cosa. Así, después de la transición en nuestro estado que hubo del conservador Bours priísta al transa Padrés panista no queda ya ninguna duda de que ambos partidos políticos sean diferentes. De hecho, aquí se vio con toda claridad, como se señalaba en el léxico nacional que el PRI y el PAN era lo mismo, el PRIAN, pero con diferentes personajes. Ambos con personajes y partidos que privilegiaban los negocios personales apoyados del poder político para hacer sus tejemanejes, sus transas.
  1. Y en eso, surgió una nueva esperanza, la de sacar al nido de ratas en que se convirtió el gobierno de Padrés y colocar a una gobernadora trabajadora. Pero nada de eso pasó. Nada de nada, ni obra pública, ni cambios sustanciales en las políticas públicas, ni apoyos empresariales o a grupos minoritarios. Realmente un estancamiento de la economía y sociedad estatal. Y por si fuera poco con una deuda pública ya de por sí grande, la que dejó el gobierno de Padrés, que se ha vuelto gigantesca al cerrar este año la gobernadora Pavlovich. Peor aún, hasta donde la memoria me sirve, con el sexenio de Padrés fue la tercera vez que se desfalcó al ISSSTESON y resulta, como en las dos veces anteriores, que nadie es culpable. Y lo que se solicitó en la administración de la Lic. Pavlovich fue que –al más puro estilo neoliberal exigido para países como Grecia cuando fue “salvado” por el FMI– se aumenten las cuotas, se aumente la edad de jubilación, se reduzcan las pensiones de los trabajadores, y se eliminen prestaciones médicas o asistenciales, porque todo eso cuesta y no hay recursos. “Pior tantito” cuando, en la actual administración estatal priísta, con el mayor cinismo el Gobierno del Estado acepta que en el caso de la Universidad de Sonora, tomó las aportaciones pero no se las dio al ISSSTESON. ¿Y luego?. No pues nada. Nadie fue culpable de ese robo o fraude. Y “más pior” se resolvió incrementando las cuotas de los trabajadores universitarios al ISSSTESON. ¿O sea? Como se dice en el léxico de los millenians ¿De qué te dan ganas?
  1. Por eso, con esa desilusión estatal previa vivida por el cambio PRI/PAN/PRI de los últimos 18 años, es que no se mira con gran esperanza el ingreso de Morena. Desde luego que puedo estar equivocado, y ojalá lo esté, pero de repente la conformación del equipo de transición proporciona cierta esperanza, a la vez que la aparición de cuadros ex panistas o ex priístas o ex movimiento ciudadano en los círculos cercanos vuelve a hacer presente esa sensación de falla. Obviamente miro con agrado la aparición de gente nueva, de cuadros renovados y mujeres con un compromiso y actitud de servicio ejemplar. Pero a la vez  veo a viejos lobos de mar chapulines políticos de sexenios anteriores escribiendo capítulos del programa de gobierno de Durazo, y pues no. Lo mismo de siempre en ciertas áreas.
  1. Pero mi esperanza es que sí haya un cambio favorable en el estado. Una, por que ya basta. Por que ya lo han saqueado bastante las 20 o 30 familias que se reparten el queso del poder estatal sin soltarlo desde hace 100 años. Otra, por el alineamiento entre Morena Sonora y la 4aT federal; no creo que a AMLO le perdonen una sola si encuentran corrupción en el gobierno o acciones de Durazo. Y la tercera porque veo que el doctor Alfonso Durazo tiene de verdad una intención de mejorar para bien de las grandes comunidades, de los yaquis y guarijios a los microempresarios, o los trabajadores de salud, en este gobierno.
  1. Por último, me parece que la sociedad sonorense ya no es la misma de hace varios años cuando se daba cuenta que el único camino era acercarse al poder con el lema y estrategia de, el que no transa no avanza. Ahora ya hay un empresariado más activo y dinámico, más joven como a la vez diversificado. Las organizaciones de la sociedad civil o las ONGs, así como comunidades de artistas o periodistas independientes ya dan otra versión de la realidad. Los movimientos feministas han dado muestra de su poder. Los grupos de los pueblos originarios tienen otra actitud, más combativa y se han ganado el respeto. Por último, ante la falta de chayote los periodistas micos o tramposos de siempre buscarán el mínimo fallo para denunciarlo, así como que seguirán en su actitud anti AMLO, anti 4aT, anti MORENA o anti Durazo con mentiras y exageraciones. Simplemente porque esos pseudoperiodistas no saben hacer otra cosa que lo que hoy hacen: adular al poder, exagerar como grandes logros las acciones que debe hacer por ley un gobierno, callar cuando les conviene o mentir sin pudor alguno.