#CulturaLight 2021

Por: Manuel Alberto Santillana

Foto: morenasonora.org

1- El panorama cultural sonorense y nacional se encuentra en un impasse ahora en plenas campañas políticas para la gubernatura, no solo de Sonora sino de varios estados. Al igual que en otras áreas de la vida política y social mexicana hay mucha, muchísima gente que ya quiere hacer algo. “Algo” que no se sabe bien qué es. Desde presentar proyectos culturales, reorientar los festivales artísticos de todo tipo que hay en el Estado o el país, reestructurar los premios o convocatorias, hasta esperar ser llamados porque “ellos tiene la solución final”, o simplemente tener una chamba porque “siempre han sido de izquierda”.  Pero lo que más genera incertidumbre es que hay cambios, pero al mismo tiempo no los hay. Es decir, AMLO y su equipo están dictando la política nacional y los temas de cada semana –y ahí están la mañanera de impacto nacional y que es la que da la nota del día-, pero aún no se puede hacer algo porque a nivel estatal Durazo o el Borrego no “han tirado línea”. Y además medio mundo dice ahora, a través de foros en ZOOM que tienen la varita mágica. Lo que, en efecto, genera también este momento de incertidumbre.

2- Mientras tanto doña Claudia Pavlovich y su equipo, entre ellos el del Instituto de Cultura están “nadando de muertito” y peor aun “en el año de Hidalgo: tonto el que deje algo”. Por eso conviene que, además de estar perdido en este momento de imprecisión social, comencemos a solicitar un rendimiento de cuentas a la administración estatal y municipal en el ámbito cultural. Y comenzar por ejemplo con cuestiones como estas: ¿Cuál es la evaluación del sexenio en cuanto al apoyo al Festival Ortiz Tirado y al de las Fiestas del Pitic?, Ya que, como la comunidad cultural lo sabe, ambos Festivales existen porque existe un apoyo económico federal que los sustenta. Apoyo que no es menor, y equivale al 80% de todo lo que cuestan y han costado.

3. Un sonorense dirigió el Fondo de Cultura Económica en el sexenio de EPN. ¿Cuántas obras de autores, intelectuales o artistas sonorenses se editaron en los primeros tres años de la gubernatura?. ¿Con cuánto extra se apoyo en todo el sexenio de la gobernadora a la Universidad de Sonora, que es la principal formadora de artistas plásticos, gente de teatro, canto lírico e interpretes musicales, exposiciones y viajes formativos? ¿Cuáles son los criterios para la designación del personal dirigente, cómo rindieron cuentas, cómo se establecieron los contratos, qué transparencia hubo en la asignación de los pagos a los artistas? En pocas palabras: ¿Cómo rinden cuentas los funcionarios estatales del ámbito cultural?

4- Este es un trabajo pendiente y, desde mi punto de vista, debe de hacerse bajo un criterio profesional de un equipo que sepa tanto del diseño, operación, auditoria y evaluación de políticas públicas, como de un equipo que sepa de gestión, diseño y operación de obras y proyectos culturales. Por supuesto, no de a gratis.

5- Hace años fui miembro del consejo técnico del Fondo Estatal/Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) del Estado de Sonora. Solicité que se hiciera una revisión histórica de todos los proyectos que se hubieran hecho del FONCA desde su inicio. Hicimos una base de datos y poco a poco se fueron abriendo las cajas archivadas por año, tras año. Se fue alimentando la base de datos. Se rescató obra perdida (sobre todo fotográfica y musical) y poco a poco se iba trabajando. La idea es que esa base de datos sirviera para ofrecer una rendición de cuentas social del pasado, presente y hacia el futuro. Regresé años después a preguntar y nada. Se perdió a base de datos –me dijeron-, se volvieron a archivar los trabajos. ¿Qué fue: Negligencia, ocultamiento o simplemente burocracia?. Eso no debió pasar, no debe volver a pasar.

6- Por último, ahora en las campañas se están comenzando a hacer foros culturales semipresenciales y por zoom, igual que en otras áreas como salud, ganadería, industria, turismo, etc. Ahora todo mundo resulto experto en gestión cultural de repente. Y medio mundo solicita una entrevista con Durazo o con el Borrego Gándara. En mis tiempos eso se llamaba “La cargada” y con escepticismo uno observa que no es sino buscar un acercamiento para conseguir una chamba, la mayoría de las veces. Lo más triste, me consta porque he asistido los últimos 3 sexenios a estos foros “donde se van a tomar en cuenta las propuestas para que le lleguen al candidato”, es que son inútiles. Cuando llega el titular –me consta-, designa a su equipo y dice: “Bueno vamos a ver qué hacemos, no tenemos programa. Estos primeros meses van a ser para hacer un diagnóstico y nuestro programa”. ¿O sea cómo?