Luis Enrique Ortiz/El Breve Espacio

“Lo mejor es que lo peor está por venir”, afirmó la semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador, aludiendo a la campaña de la derecha que lo acusa de narco a la que se ha sumado el New York Times.

López Obrador salió ileso de la burda campaña que trata a toda costa hacerlo ver como protector de narcos, especialmente porque quienes lo acusan fueron parte del engranaje que permitió que el secretario de seguridad pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, estuviera al servicio del Cártel de Sinaloa.

Hoy García Luna, está preso en Estados Unidos porque fue encontrado culpable de narcotráfico, porque hubo manera de probarlo.

En cambio The New York Times, reconoce que no tiene manera de demostrar sus acusaciones contra AMLO, esto después de que la administración de Joe Biden, aseguró que no hay investigación alguna contra el Gobierno de México y la DEA, nunca ha aportado evidencia sólida, irrefutable y creíble en sus campañas de desprestigio contra el presidente López Obrador.

La virulencia derechaira que padece alrededor de la cuarta parte de la población de México, crece en la medida que se acercan los resultados de la elección del próximo 2 de junio.

Todas las mediciones, incluso las del periódico El Financiero, dan como derrotada a Xóchilt Gálvez Ruiz, si las elecciones fuera hoy. Ha sido esa la constante tendencia, sustentada por todas las encuestas habidas y por haber durante más de 180 días. La candidata de la derecha no gana en ningún escenario y tiene un nivel de rechazo electoral de alrededor del 40%.

Es muy improbable que verla pegar un chicle debajo de una silla, le pueda ayudar a reducir los negativos a Gálvez Ruiz.

Más acusaciones vendrán, más injerencismo y el coro de medios leales al conservadurismo cantará sincronizadamente mentiras completas, medias verdades, injurias y calumnias, información falsa, manipulada. Nunca pruebas o testimonios creíbles.

La duda del tecleador es si la candidatura de Enrique Clausen Iberri, es una de esas cosas peores que presagia el mandatario. Es claro que el candidato de la derecha mayoritaria, PRIAN, Ernesto “Borrego” Gándara, va arriba en las encuestas por la diputación federal del distrito 05.

Es notorio el acuerdo, de MORENA con Clausen Iberri, para agarrar de costal a su excompañero de partido y hacerle menos pesada la cuesta arriba al abanderado guinda, Jacobo Mendoza. Impunidad a cambio de pegarle a Ernesto Gándara, al cabo que como dijo José Alfredo Jiménez: “el Borrego paga”.

Mientras en el otro frente, en el Senado, una envalentonada Célida López, dice que hará lo propio y pertinente para que Manlio Fabio Beltrones no gane la primera minoría que lo haría senador de la República, por el estado libre y soberano de Sonora.

De manera paralela, los candidatos de MORENA, Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, nadan de muertitos comiendo elotes, dogos o burros, paseando por ahí o por allá, compartiendo su vida de pareja o algunas imágenes de reuniones con algunas estructuras que los respaldan.

La que va fuerte, a tratar de remontar la desventaja numérica que la separa del actual presidente municipal, Antonio Aztiazarán, en caso de que este fuese su contendiente por la reelección en la alcaldía capitalina, es la ex secretaria de Seguridad estatal, María Dolores del Río Sánchez, quien al menos por ganas no ha parado y se metió en serio a hacer lo que otros no están haciendo y eso es bueno, al menos para MORENA en Hermosillo.

En el distrito federal 03, con cabecera en Hermosillo en su parte Norte, la marca parece sostener a cualquiera que sea candidato de MORENA, esto favorecerá a la petista Diana Karina Barrera, quien es la aspirante propietaria por la respectiva diputación. Ahí no será necesario recurrir a otro Clausen para golpear al Travieso Arce, de todos modos va a perder.

Publicado originalmente en: https://www.facebook.com/luisenrique.ortiz1