Por Jorge Tadeo Vargas

Como todas las listas que tienen que ver con creación artística estás son subjetivas, por lo tanto no están sujetas a críticas de ningún tipo, especialmente de aquellos que los géneros que aquí se presentan no son de su agrado. Es decir, si un metalero piensa que el nuevo disco de Obituary es el mejor disco del 2023, está en lo correcto, dentro de su género lo es y por lo tanto no se puede comparar con ninguno de los aquí reseñados, por lo tanto se les pide que se vean como un ejercicio personal con el que pueden estar de acuerdo o no, pero no está a juicio.

9.-Zach Rusell – Where the Flowers Meet the Dew: este año con los discos que sacaron Uncle Lucius y Neil Young parecía que estaríamos cerrando el 2023, además que son dos estupendos discos, sin embargo Zach Rusell decidió que tenía algo que decir al respecto, poniendo en aprietos a los críticos/periodistas musicales, dándonos un disco que para muchos es lo mejor del año. Acá tengo que ser justo y decir que yo lo acomodo en el número nueve más por las fechas en que salió que por la calidad, así que cuando lo veo dentro de los cinco mejores en alguna lista, no puedo estar en desacuerdo secon ello.

Rusell mantiene ese Folk/Country tan característico de su estilo y que son los sonidos perfectos para el recorrido letrística que hace en cada canción, en las cuales habla de esa búsqueda del lugar al que pertenecemos, de ese lugar físico y espiritual al que muchos no alcanzaremos a encontrar y así vamos entendiendo la vida como una forma de morir, incluida la descomposición corporal.

Zach Rusell en este disco comienza a caminar nuevos derroteros, saliéndose un poco de la zona de confort de sus discos anteriores, yendo mucho más allá del Country y sumergiéndose en un Folk introspectivo, personal a la vez que colectivo.

8.-Charles Wesley Godwin – Family Ties: Si alguien recoge a la perfección la vida del sur de los Estados Unidos, ese es Wesley y lo viene haciendo de forma regular en toda su carrera en solitario. Lo hizo con Seneca (2019) en su debut y lo sigue haciendo con Family Ties. Lo hace primero como un recordatorio personal de donde viene y en que se está convirtiendo y segundo para ir tejiendo una red sobre la base de la comunidad, como lo es la familia, la cual no necesariamente debe o tiene que ser de sangre, hay lazos mucho más profundos que esos.

Como buen nativo de los Apalaches, su música tiene toda la personalidad de los sonidos del sur, donde el Country, principalmente el alternativo, el Folk y el Gospel van dibujando lo que pretende transmitir este disco en cada una de las diecinueve canciones que componen este disco.

Wesley es de esta nueva generación de músicos a los que la industria ya volteo a ver con el afán de venderlos como la nueva revolución musical y esto es peligroso a la vez de tentador.

7.-Margo Cilker – Valley of Hearts Deligths: Muy alejada del mainstream (incluso de ese que se vende como “indie”) y creando su propio camino, Margo es posiblemente la heredera más cercana de Joni Mitchel -musicalmente hablando- y eso se nota en la desfachatez y sencillez de sus canciones, que aunque vive en Carolina del Norte, con este disco decidió rendirle un homenaje a sus lugares de crianza, al ante llamado valle de las delicias y que hoy es tristemente conocido como Silicon Valley, pero que para Margo continúa significando el lugar donde creció, donde aprendió de música, de libertad y cada una de las canciones del disco hablan justo de eso, convirtiéndolo en una producción campirana en el sentido más estricto de la palabra.

Margo hace Country Alternativo a oídos de sus escuchas, sin embargo con un poco de atención se escucha ese Folk de la Costa Oeste tan característico de la Mitchell, con lo que cada canción es un Road Trip hacia un lugar en específico, o a un paisaje o un aroma que nos evoca mejores tiempos. No es nostalgia tal cual, es añoranza que vive y se enriquece en cada escucha.

Cilker no necesita al mainstream, ni siquiera a ese que se vende como indie, sabe muy bien quien es y dónde está parada.

6.-Turnpike Trobadours – Cat in the Rain: A estos trovadores les costó un poco menos de diez años pasar de tocar en bares y ferias de pueblo a ser los cabezas de cartel de los festivales más importantes de Country en los Estados Unidos y con esto llego el caos y el desorden que trae consigo la fama. De pronto los chismes alrededor de la banda eran más importantes que la música, al punto que los integrantes se planearon dejarla atrás.

Con esto en mente, es que se dan una oportunidad y como en sus inicios se centran en componer, es disfrutar lo que están haciendo a la par de que deciden ponerse en paz con sus demonios en cada una de las nuevas canciones y así surge Cat in the Rain, en el cual hablan de sus luchas, de sus derrotas y sus victorias que les han permitido sobrevivir como banda. Un disco de Country Clásico, sin mayor pretensión que ser una tabla de salvación para la banda, lo cual termina siendo una forma de interactuar con nosotros ofreciéndonos lo mismo, una forma de salvarnos de nuestros demonios al ritmo del bajo y el violín.

Los Turnpike Trobadours siguen siendo esa banda de barrio que se queda a la fiesta después del concierto.

5.-Jason Isbell and the 400 Unit – Wathervanesse: Pocos artistas llegan a la cima con su ópera prima como lo hizo Jason Isbell con la obra maestra que es “Southeastern” con el que reclamó su trono como el máximo exponente del Country Alternativo, al cual junto a Sturgill Simpson, John Moreland y Tyler Childers se lo llevaron a donde pertenecía, el sur de Estados Unidos y desde ahí lo mantienen como la música de una nueva generación de músicos rednecks a la cual incluso personas de la talla de Jay Farrar, Jeff Tweedy e incluso Ryan Adams, les reconocen su lugar en este género.

Después de una crisis personal, Isbell decide dejar todo atrás y comenzar de nuevo, eso significa Wathervanesse, un disco en que se reinicia incluso a punto de ser tan bueno como su álbum debut ¿La razón? Permite una mayor libertad a sus músicos encarnados en la 400 Unit y a él mismo a la hora de componer dejando muy claro que pocos llegan a su capacidad de escribir canciones, principalmente letras. Es pues el amo y señor del Alt Country.

4.-Flatland Calvary – Wandering Star: Para entender la popularidad del Country Alternativo, es necesario escuchar a bandas como los texanos de Flatland Calvary, los cuales a pesar de todo siguen hablando de la américa profunda, de los White Trash, los redneck, de los marginados entre los marginados y desde ahí reclaman su lugar, dejando claro que la música de la clase trabajadora del sur es la que mantiene vivo el espíritu de lucha de todo el país.

Wandering Star es un disco que recorre desde los sentimientos más personales de los miembros de la banda, a la par de que va dibujando esos sonidos del sur que nos habla de lo que significa vivir sin futuro, sin esperanza, desde ahí con un Country Alternativo con ciertas mezclas de Rock Sureño es que nos regalan uno de los mejores discos del año.

En estos días que la industria de la música está fichando a cuanto artista logra deslumbrar desde las redes sociales, es bueno contar con los viejos texanos que se mantienen en la coherencia y la independencia.

3.-Riders of the Canyon – Riders of the Canyon: Tal vez si años previos a la pandemia, los Band of Heathens no hubieran girado por España y a Joana, Matthew y Rogers no se les hubiera ocurrido formar una banda para ser teloneros de ellos, no tendríamos este disco que nació como un divertimento que se convirtió en diez canciones que sin temor a equivocarme son diez canciones atemporales que muestran lo mejor del Folk y el Country Alternativo a nivel mundial, un disco muy cerca de convertirse en un histórico para entender este subgénero.

Si bien es cierto que cinco de estas canciones ya habían aparecido como EP el año pasado, esto no demerita en nada el estupendo sonido de esta producción, al contrario le da más valor y fortaleza, pues nos dice que no están componiendo a la ligera, donde cada uno de los integrantes se da el tiempo de dejar su sello, conformando con esto un estilo muy particular de la banda en su totalidad.

Un disco totalmente atemporal que difícilmente se hará viejo, en mi caso cada vez que lo escucho, lo descubro mejor, mucho más completo.

Abe Partridge – Love in the Dark: Abe tiene es su currículo, ser veterano del ejército, pastor/predicador evangelista, podcaster de música religiosa y un punk que llegó a la música gracias a los Sex Pistols y cada una de estas facetas las deja plasmadas al momento de componer, dejando trozos de su alma en cada canción.

Love in the Dark es un disco lleno de agitación, de confusión, ira, locura, es como si en cada canción Abe se obligará a sacar todo lo que siente y cómo se siente al respecto de ese ejercicio, por lo tanto no es un disco sencillo de digerir, a menos que te cante directamente, es decir que su sentir sea similar.

Aquí Partidge se acerca más al Folk que en sus discos anteriores, alejándose un poco de los sonidos del sur, pero este alejamiento lo hace de una forma mucho más orgánica, tanto que no se siente, no se extraña el banjo, no el violín o la Lap Steel, al contrario se agradece su sencillez que acompaña a la ira y el dolor de las letras.

Jeffrey Martin – Thank God, We Left the Garden: Siete años se tomó Jeffrey Martin en regresar al estudio. Siete años en los que el mundo siguió girando a la derecha, llevándonos con esto cada vez más a la desesperación y la oscuridad, por lo que este músico, heredero absoluto del mejor Folk gringo, decidió encerrarse en una cabaña por las Cascadian Forrest y componer/grabar once canciones que nos hablan de resiliencia, de esperanza, de que aun en los momentos más oscuros, nos tenemos a nosotros mismos para acompañarnos.

Con un sonido tranquilo, semi acústico, sin muchos adornos post producción, Martin con este, su tercer disco deja muy claro quién es el secreto mejor guardado de la música en Estados Unidos, muy alejado del mainstream incluso aquel que se vende como indie. Este es sin duda el mejor disco del 2023, a sabiendas de que aún no escuchamos lo mejor de Jeffrey Martin.

El 2023 fue un año bastante productivo para el Folk y el Alt Country, por lo que la industria de la música lo ha visto como el nuevo nicho de mercado a explotar. Afortunadamente son dos géneros musicales lo bastante maduros para no caer -de nuevo- en el engaño. Ya veremos como pinta el 2024, por lo pronto algunas bandas/solistas ya anunciaron prometedores discos…

Jorge Tadeo Vargas; activista, escritor, traductor, anarquista, pero sobre todo panadero casero y padre de Ximena. Desde hace años construye una caja de herramientas para sobrevivir.

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