Por Oscar Yescas.

Las líneas rojas creadas por organismos internacionales para garantizar la convivencia social en condiciones de armonía de todos los países que existen en el mundo entero, tienden a ignorarse y ser pisoteadas por acciones cada vez, más violentas, sin que existan consecuencias para castigar tales atropellos.

Los últimos casos que han sido centros de la atención mundial fueron el bombardeó de la embajada de Irán ubicada en Damasco, Siria por parte de la aviación de Israel y el asalto de la embajada del gobierno mexicano en Ecuador, por parte de la policía y efectivos militares del gobierno de ese país.

En el primer caso, Israel argumentó su acción diciendo que altos mandos iraníes asesoraba en su embajada de Damasco a militantes de Hamás y por eso decidimos destruir el edificio dejando un saldo de 13 muertos, siete de ellos oficiales de alto rango de Irán.

En el caso de la invasión a la embajada mexicana, el gobierno ecuatoriano defendió su violenta irrupción bajo el argumento de que México estaba protegiendo a un delincuente integrante del gobierno de Rafael Correa, por lo que procedió a su ” extracción” de ese lugar.

Ambas acciones representan hechos sin precedentes porque las embajadas eran sitios respetados por los gobiernos del mundo entero ya que representan espacios físicos soberanos y son considerados territorios que pertenecen a la nación que representa cada embajada, por lo que invadir dichos espacios con violencia y destrucción representa una declaración de guerra hacia el país invadido.

Irán decidió tomar venganza atacando por la vía aérea lanzando centenares de drones y misiles, que la gran mayoría de ellos fueron interceptados por la intervención de aviones de Estados Unidos, Francia, Jordania y otros no llegaron a su destino por “el domo de hierro” que protege suelo israelí. Pero una base aérea israelí ubicada en territorio ocupado fue destruida. Con esta acción Irán da por terminado el conflicto y sólo resta esperar la reacción de Israel porque, por primera vez un Estado (Irán) ataca directamente al Estado de Israel sembrando el terror en las ciudades israelíes. Recordemos que Israel ha bombardeado a otros Estados Líbano y Siria, con total impunidad.

Pero en forma contraria a Irán, México elige la vía diplomática y exige la intervención de los organismos internacionales para que sancionen al gobierno de Ecuador por el atropello al derecho internacional que representó el asalto a su embajada y reclama castigo ejemplar para evitar que otra nación pueda verse afectada en el futuro con invasiones a sus embajadas.

En un caso se usa el lenguaje de las armas, en otro, se usa la diplomacia internacional y la política como mediación en el conflicto.

Cabe mencionar que Israel ha actuado con total impunidad desde el momento de que nació como Estado y se le ubicó en forma unilateral en territorio palestino, sin preguntarle o pedirle permiso al pueblo palestino y desde que surgió como Estado, Israel ha estado expandiendo su territorio colonizando tierras palestinas, desalojándolas por la fuerza en una acción que en varias décadas ha dejado como saldo miles de muertos y aumentando la gravedad del conflicto porque las instituciones internacionales controladas por Estados Unidos, se lo han permitido. En este contexto, no podía esperarse que Israel se disculpara por bombardear una embajada extranjera ubicada en otro país por lo que es comprensible el ataque de Irán, que logró romper el mito de que Israel es invencible.

Pero en el caso de la invasión a la embajada mexicana en Ecuador, debemos tener presente que el Presidente Daniel Noboa representa la continuidad del regreso del neoliberalismo a Ecuador, después del período del gobierno progresista de Rafael, un regreso caracterizado por gobiernos que intentan desmantelar al Estado ecuatoriano, entregar los recursos naturales al capital privado nacional y extranjero, gobernando a favor del poder económico y en contra del pueblo ecuatoriano.

Este gobierno ecuatoriano, tiene como Presidente a un junior, hijo de ricos, nacido en Miami, Estados Unidos, y una mexicana nacionalizada ecuatoriana, fue quien orquestó el ataque a la embajada mexicana por orden de su Presidente.

Noboa huye a Estados Unidos en plena crisis, mientras México rompe relaciones con Ecuador, Nicaragua hace lo mismo en solidaridad con México y una abrumadora mayoría de países se suma apoyando al gobierno mexicano.

El Senador Fernández Noroña envió una iniciativa solicitando la extradición de Noboa para ser juzgado en México por sus acciones de violar el derecho internacional. Noboa representa la defensa de los intereses de Estados Unidos en esa región del mundo. ¿Impedirá este país la reparación del daño al derecho internacional protegiendo a su títere ecuatoriano?

El pueblo mexicano apoya el reclamo de su gobierno de castigar la acción del gobierno ecuatoriano, porque de no hacerlo quedará asentado un grave precedente de impunidad y ninguna embajada estará segura en el mundo entero.

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